Los conceptos opuestos sirven para que los niños puedan comprender diferencias entre distintos términos.
Para que los niños puedan clasificar y diferenciar es necesario que se realicen una comparación y, para ello, será preciso realizar series de comparaciones.
Es importante indicar que la clasificación/comparación de cosas se puede comenzar a enseñar a partir de los 3 o 4 años de edad.
Términos tales como dentro-fuera; calor-frío; lejos-cerca; alto-bajo, etc ayuda a que los niños puedan insertarse en el mundo de las clasificaciones y de los opuestos, indispensables para comprender el mundo que les rodea.
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