Los docentes somos seres humanos extraordinarios y más que un cumplido es una realidad. Podemos estar en bullicio que excede los decibelios permitidos, impartir clases, cuidar que no se golpeen, tomar asistencia, saludar a un compañero y sonreír todo en un segundo. Por eso cuando sufrimos stress debemos reconocerlo rápidamente para que nuestras actividades no se vean afectadas.
Según una investigación realizada por D´Alessio IROL sobre 500 personas en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, el 80% de los trabajadores del país dijo padecer estrés laboral mientras que la mitad ha revelado padecer estrés frecuente, diario o semanal y se ha adelantado a 25 años la edad en la que se dispara la patología.
La forma sencilla de reconocer si tenemos stress laboral es identificando algunos de los síntomas siguientes:
👉Sentirse irritable y excesivamente preocupado.
👉Sentir que cuesta interactuar en la vida cotidiana, ya sea académica, laboral o social.
👉 Dolores y contracturas musculares.
👉 Incapacidad para concentrarse en tareas mínimas.
👉 Olvidos momentáneos, de palabras, frases, nombres, y la sensación de enojo al no recordar.
👉 El ruido, barullo, murmullo, nos resulta particularmente irritante.
👉 Cualquier pegunta por sencilla que sea si nos la hacen dos veces seguidas, explotamos enojados y sobre dimensionamos las conversaciones como ataques hacia nosotros.
Los desencadenantes para sufrir estrés son muchos, puede ser desde una alta demanda laboral u horarios extensos de trabajo, como una discusión, pasar un papelón delante de otras personas, la preocupación excesiva, un accidente de tránsito, la inseguridad o problemas económicos, huelgas, inconformidad con la situación económica del país, etc.
Ante este tipo de situación lo primero que se debe hacer es diferenciar si se trata de una cuestión biológica o un ataque de ansiedad, lo que puede descartarse con un chequeo médico. “Siempre hay que tener en cuenta que tal vez estamos ante un cuadro biológico y no ante un simple cuadro de ansiedad. Los trastornos de ansiedad, muchas veces se confunden con enfermedades, por sus síntomas”.
Finalmente, se recomienda que quienes sufren de alguna de estas patologías pidan ayuda, ya que cuando se llega a una situación en la que aparece un trastorno de este tipo la persona corre el riesgo de que incapacite su vida.
Ante este tipo de situación lo primero que se debe hacer es diferenciar si se trata de una cuestión biológica o un ataque de ansiedad, lo que puede descartarse con un chequeo médico. “Siempre hay que tener en cuenta que tal vez estamos ante un cuadro biológico y no ante un simple cuadro de ansiedad. Los trastornos de ansiedad, muchas veces se confunden con enfermedades, por sus síntomas”.
Finalmente, se recomienda que quienes sufren de alguna de estas patologías pidan ayuda, ya que cuando se llega a una situación en la que aparece un trastorno de este tipo la persona corre el riesgo de que incapacite su vida.
Un buen descanso de unos días, lejos del trabajo y todos los factores desencadenantes harían mucho bien a quién sufre stress laboral.
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