Cuando la capacitación no cumple nuestras expectativas.

Los ministerios o secretarias de educación de los distintos países, deciden brindar jornadas de capacitación donde en teoría resuelven las necesidades que los profesionales de la educación tienen en su trabajo.

Me correspondió conocer esta realidad de ambos lados, como docente a capacitar, aburrirme con temas que ya conocía o simplemente sentir que estaba ahí por mero requisito. Como capacitadora me tocó escuchar quejas, protestar por el inicio, que si las horas de inicio eran muy temprano, que si el refrigerio no era delicioso y muchas quejas más. 

En ambos casos era notorio que las jornadas a veces están alejadas de las necesidades reales de aprendizajes de los colegas profesores.- ¿Cómo proporcionar capacitaciones para complacer a todos? es difícil, por no decir imposible, cada centro escolar, cada grupo de estudiantes y cada profesional de la educación tiene necesidades puntuales y particulares; lo ideal es que cada uno de los docentes busque de manera personal cubrir su necesidad particular de aprendizaje y que las jornadas de capacitación apunten a temas administrativos y curriculares pero no a subsanar áreas de falencia profesional, eso corresponde que se corrija de manera personal. 
Cada uno de los que hoy lee este post del blog, está aquí por que decidió leer de manera personal y voluntaria, es decir usted representa al docente que busca temas docentes, que ve vídeos educativos que se actualiza por y para su mejoramiento profesional y personal. Felicitaciones por pertenecer a un 10% de profesionales que continúan sus procesos de   por el placer de hacerlo y no por obligación. 

A los que nos capacitan... ministerios y secretarias, promuevan las motivaciones intrínsecas en los profesionales, contribuyendo con los estímulos que requerimos en nuestro trabajo: Buena administración, seguridad, equipo material adecuado y sobre todo supervisar las acciones de manera pro activa no destructiva en pro del mejoramiento educativo de todos.